Geobiología, el lugar y la salud
INTRODUCCIÓN
El hombre ha nacido y ha evolucionado en el medio
terrestre, y a su vez se ha visto influenciado como la propia Tierra por el
Cosmos (en especial por el Sol y la Luna). Este medio dinámico Cosmos-Tierra ha
permitido el desarrollo de la Vida de todo ser en nuestro planeta, no solo la
humana.
La radiación electromagnética cósmica es parcialmente
filtrada y desviada por la atmósfera terrestre, pero una parte importante de
esta que abarca diferentes frecuencias del espectro penetra hasta la superficie
de la Tierra siendo absorbida y reemitida por esta. Esta reemisión junto con
las radiaciones propiamente terrestres que también abarcan diferentes
frecuencias del espectro electromagnético forman la componente telúrica de las
radiaciones que nos rodean.
Los seres vivos y en especial el hombre, necesitan el
influjo benéfico de las radiaciones naturales cosmotelúricas. Entre estas
radiaciones o ritmos armónicos característicos del medio terrestre se
encuentran las conocidas ondas de Schumann que tienden a coincidir con la
frecuencia del hipotálamo cerebral del hombre y de todos los mamíferos. Su
total privación supone la desconexión con las vibraciones de la Tierra a la que
estamos totalmente vinculados. Este hecho fue comprobado en los años 60 por
técnicos de la NASA en sus programas espaciales. La salud de los astronautas
empeoraba al viajar fuera de la barrera de la Ionosfera.
Este conocimiento científico sobre la influencia de las radiaciones en la salud era sabido por nuestros antepasados desde tiempos remotos. Hoy en día sabemos que el delicado equilibrio biológico humano (y en general de todo ser vivo), se ve alterado en zonas o lugares con diferencias energéticas cosmotelúricas significativas. Este es el campo principal de estudio de la Geobiología.
LA GEOBIOLOGÍA
La Geobiología estudia la relación que existe entre las
energías terrestres y cósmicas, y la salud de todo organismo vivo (en especial
del hombre). El campo de estudio de la Geobiología es muy amplio, ya que
incluye las energías naturales del medio tanto terrestre como cósmico que
siempre nos han rodeado, más las derivadas del progreso tecnológico humano.
Así, se estudia la calidad del aire (agentes contaminantes, ionización,
radiactividad, …), la calidad ambiental (contaminación acústica,
electromagnética, vibraciones, desarmonía forma-proporción-color, simbología en
la decoración y relación con la personalidad, …) y la calidad del emplazamiento
(geopatías o zonas geopatógenas: lugares o zonas con incrementos significativos
de radiaciones electromagnéticas cosmotelúricas que pueden afectar a la salud).
De todos estos aspectos, el estudio de las geopatías es el que más define y
diferencia el trabajo del geobiólogo.
La Geobiología nace a principios del siglo XX en Europa. Se trata de un
“redescubrimiento” científico del viejo saber intuitivo de la relación entre el
lugar y la salud.
Uno de los primeros geobiólogos fue el Varón Gustav Von Pohl quien realizó
en 1932 en Vilsbiburg (Alemania) un estudio epidemiológico constatando la
influencia de las corrientes de agua subterránea (una de las geopatías más
conocidas) y los casos de cáncer. El estudio fue ratificado oficialmente por el
alcalde y las autoridades médicas mediante acta notarial.
Otro eminente geobiólogo el Dr.Hartmann observó en 1950 en su hospital de
Alemania la existencia de habitaciones “muerte” (habitaciones con incrementos
porcentuales muy significativos de fallecimientos) relacionándolas con
geopatías. Este médico y geobiólogo escribió:
“Resulta trágico comprobar como algunas ideas provechosas se ven rechazadas
o ridiculizadas. La historia de la medicina abunda en ejemplos. Incluso hoy en
día, en nuestra propia época, las autoridades sanitarias continúan oponiéndose
intolerantemente a la idea de que las zonas geopatógenas puedan causar el
cáncer. ¿No resulta muy extraño que, por un lado, los investigadores acepten
más de trescientas teorías como punto de partida de la etiología del cáncer y
por otro se muestren tan tajantes al ignorar, rechazar o incluso atacar
maliciosamente este descubrimiento?. Cualquiera que tenga alguna experiencia
directa de este problema no puede ni debe permanecer en silencio, aunque su
credibilidad como médico pueda verse afectada en consecuencia.
Por mi parte, estoy dispuesto a mostrar a los más escépticos zonas
determinadas capaces de producir el cáncer e incluso a permitirles que hagan
malabarismos con estadísticas trágicas que abarcan varias generaciones. Les
presentaré también pacientes que se han librado de dolores y enfermedades tras
apartarse de la influencia de estas zonas telúricas. La salud y el bienestar de
los seres humanos están íntimamente ligados a la tierra en que viven y sus
radiaciones.”(1)
Muchos de los geobiólogos que han contribuido con sus experimentos y
descubrimientos a la expansión de la Geobiología, son o eran médicos o físicos
como el Dr.Hager en Austria, el Dr. Pierre Cody o el Dr. Peyre en Francia, el
Dr. Manfred Curry en Alemania o la Dra. Blanche Merz en Suiza.
LAS GEOPATÍAS
Las geopatías o zonas geopatógenas son zonas o lugares alterados en donde se detectan diferencias significativas de emisión de radiaciones energéticas electromagnéticas que pueden afectar a la salud física y psíquica de las personas (y en general a la salud de todo ser vivo). Estas diferencias se aprecian fundamentalmente en cambios de frecuencia y amplitud de onda de las radiaciones naturales, produciéndose una vibración desarmónica que pueden afectar en general a todos los seres vivos y en especial al hombre. La geopatía alcanza una amplia zona vertical sobre el subsuelo abarcando todos los pisos de una edificación. Su componente horizontal normalmente presenta una zona donde se genera la radiación y donde esta es más nociva, y otra zona adjunta donde la influencia patógena va disminuyendo en función de la distancia al foco.
Se cree que
las radiaciones presentes en una geopatía pueden perjudicar los procesos
bioquímicos y energéticos del cuerpo humano afectando primordialmente a las
células del sistema inmunitario e incidiendo también sobre el sistema nervioso,
endocrino y hormonal.
La célula
actúa como un sutil circuito electrónico resonante que es capaz de vibrar ante
las frecuencias electromagnéticas del medio. Y según parecen demostrar las
investigaciones realizadas hasta ahora lo hace selectivamente en función de su
propia característica (función y organismo) y la característica de la radiación
(frecuencia, amplitud de onda, forma de onda e intensidad). El ambiente
ionizado producido por las radiaciones favorece la aparición de radicales
libres que dañan la membrana celular.
Como
consecuencia se puede producir un menor tono vital que favorece el
desequilibrio psíquico y físico. Según el tiempo de exposición, grado de
sensibilidad de cada organismo, valor de las radiaciones, sinergia con otras
agresiones y otros factores, pueden
incluso desarrollarse enfermedades como la depresión o el cáncer.
Cada persona
tiene diferente sensibilidad, y reacciona a los efectos de una misma geopatía
en mayor o menor cantidad de tiempo de exposición. Los lugares más importantes
a considerar en un espacio dado son los de más permanencia y en especial en
viviendas la cama. Además de ser habitualmente la cama el lugar de más
permanencia, es durante la noche cuando se detectan los máximos de radiación y
es en el estado de sueño cuando nuestro organismo es más vulnerable a sus
efectos.
Las primeras manifestaciones somáticas que pueden alertar
de la posibilidad de estar afectado por geopatía son precisamente las
alteraciones del sueño (insomnio, dificultad de conciliar el sueño, sueño
irregular muy entrecortado con necesidad de micción, eneuresis nocturna,
sonambulismo, caída de la cama, dificultad al levantarse por la mañana,
sensación de mayor cansancio tras el supuesto descanso, mareos matinales, …). Otras
manifestaciones típicas son las reacciones alérgicas, el agotamiento crónico y
los dolores de cabeza o espalda persistentes.
En muchas ocasiones la persona afectada por una geopatía
no responde favorablemente a la adecuada medicación que se le administra. Al
solucionar este problema, la medicación resulta efectiva y el paciente se
recupera a un ritmo normal.
Gracias a la kinesiología (medición de la respuesta
muscular) y otros métodos (como los aparatos tipo Mora, Bicom o Quantum) se
puede detectar que un paciente está afectado por geopatía.
Los efectos más comunes de las geopatías en animales son: aumento de
mortalidad especialmente en crías,
disminución de producción de leche, aumento de enfermedades infecciosas,
…
Actualmente
debido al espectacular desarrollo y crecimiento humano se descargan en todo el
mundo más de 10 mil millones de Kw de energía artificial que rompen el
equilibrio natural del medio terrestre. Se alteran considerablemente tanto las
ondas armónicas que se reciben del Cosmos como las radiaciones magnéticas
terrestres. Este hecho contribuye a
acrecentar los efectos nocivos de las zonas geopatógenas.
DETECCIÓN DE GEOPATÍAS. LA RADIESTESIA
El hombre posee la facultad de detectar las geopatías por
su sensibilidad natural a las radiaciones electromagnéticas. Hay personas con
mayor sensibilidad (se estima que un 20% de la población) pero todos somos
capaces de detectarlas en mayor o menor medida. Según los estudios realizados
por el físico Zaboj Harvalik esta sensibilidad natural humana es capaz de percibir
corrientes eléctricas muy débiles del orden de 20 miliamperios y parece estar
localizada en las glándulas suprarrenales y en la pineal o en la pituitaria. Se
ha comprobado mediante encefalogramas que cualquier persona muestra reacciones
físicas inapreciables a simple vista sobre una geopatía.
Los practicantes de esta habilidad natural han sido
conocidos durante años como zahoríes, rabdomantes, varilleros o radiestesistas.
Radiestesia es tal vez el término que mejor define esta práctica, ya que se
trata de detección de radiaciones electromagnéticas. Se ha podido comprobar la
eficacia de la radiestesia mediante experimentos prácticos con radiestesia y
aparatos como los del físico Yves Rocard en los años 50-60 del siglo pasado con
la comparación con el magnetómetro de
protones publicados en su libro “La señal del zahorí”.
Se utiliza habitualmente la radiestesia como método
principal de detección de geopatías por ser el método más fácil, económico y
rápido hasta ahora conocido. Si se quiere hacer un estudio con aparatos se debe
recurrir a varios combinados (magnetómetro, geiger, ionómetro y voltímetro). La
toma de datos espacial con aparatos resulta laboriosa y cara.
TIPOS DE GEOPATÍAS. VALORACIÓN MEDIANTE ESCALAS RADIESTÉSICAS
Las geopatías pueden ser provocadas por diferentes causas
de forma aislada o más comúnmente por el efecto de superposición de dos o más
tipos. Las más habituales son: las corrientes de agua subterránea, las fisuras
o fallas geológicas, las cavidades naturales o artificiales, algunas paredes pertenecientes a las redes geomagnéticas (fundamentalmente la red Hartmann y la
red Curry) y especialmente las redes de chimeneas Guy Tison (probablemente las
más patógenas).
Se cree que en las zonas geopatógenas se dan una serie de
circunstancias que hacen que existan incrementos de radiación. Puede ser el
hecho de estar sobre fisuras (fallas y las mismas corrientes de agua
subterránea que aprovechan precisamente las fisuras) que favorecen el escape o
intercambio de radiación. O la existencia de presión y fricción entre
diferentes masas o entre agua y masa. O también el comportamiento diferente de
tipos de subsuelo dispares.
Se puede medir en estas zonas un incremento de la
ionización del aire en su vertical que favorece que en muchos casos sean
captadoras de las descargas eléctricas naturales (rayos).
La detección de una geopatía debe ir acompañada de una
valoración que determine su mayor o menor nocividad. Para ello existen diversas
escalas radiestésicas, la más extendida es la escala del físico y radiestesista
Bovis perfeccionada por el ingeniero
Simonetton que se conoce como biómetro
de Bovis. Esta escala se quiso equiparar a longitudes de onda, de ahí que en un
principio se construyera con valores de 0 a 10.000 angstroms, posteriormente se
vio que no coincidían y se denominaron unidades bovis (U.B.) manteniéndose la
misma escala numérica.
El biómetro Bovis se aplicó para medir
frecuencias-longitudes de onda de radiación electromagnéticas de sustancias,
plantas, animales, personas y lugares. Después de muchas mediciones se observó
que los lugares geopatógenos se obtenían valores inferiores a las 6.000/6.500
U.B. y se estableció este valor como neutro. Se considera lugar insano aquel con un valor menor que
6.000UB. y especialmente patógeno aquel con valores por debajo de 3.500 U.B..
Por el contrario, los valores superiores a 6.500 U.B. se creen favorables para
la salud.
Las chimeneas Guy Tison parecen ser las más potencialmente
peligrosas de todas las geopatías conocidas por ser las únicas con comportamiento
dinámico (variable en el tiempo) y por medirse en muchas de ellas valores U.B. muy
por debajo del 0. El comportamiento dinámico de estas hace que se puedan medir
valores U.B. negativos y en pocos minutos estos se conviertan en valores U.B.
por encima del neutro variando cíclicamente en períodos cortos de tiempo.
Además de la valoración obtenida con el biómetro de Bovis,
se utilizan otras escalas radiestésicas complementarias para determinar con más
precisión el grado de posible nocividad de una geopatía. Se aprecia que a igualdad de
valores Bovis la radiación existente es más penetrante en unas zonas que en
otras.
Para medir este grado de penetración existe la escala de amplitud
de onda definida con valores desde 0 a 100. A igualdad de valores Bovis la zona
geopatógena parece ser más nociva conforme aumenta el valor de amplitud de
onda.
GEOPATÍAS Y SOLUCIONES
El trabajo del geobiólogo en cuanto a prospector de
geopatías va más allá de la detección de estas. El geobiólogo busca ofrecer
soluciones para paliar las radiaciones desarmónicas que detecta.
La primera y mejor solución es salir de la geopatía, mover
la cama o el lugar de permanencia (puesto de trabajo, sofá, …) a zona neutra.
Lamentablemente esto no siempre es posible dada las habitualmente reducidas
dimensiones de los espacios y/o la posible acumulación de varias geopatías
cercanas que hacen muy difícil encontrar una zona favorable. Ocurre que algunas
personas no quieren modificar distribuciones aún a sabiendas del problema que
está padeciendo.
Por todo ello en muchos casos la solución ha de ser otra, la
instalación de aparato armonizador (ver para más detalles la entrada en este
blog sobre el aparato). De esta forma se contrarresta la presencia de
geopatías. No se suprime la geopatía, se actúa modificando favorablemente el
ambiente electromagnético del lugar, y en consecuencia evitando la afectación
biológica sobre la salud física y psíquica.
Dada la característica de muy baja intensidad de las
radiaciones electromagnéticas presentes en las zonas geopatógenas, estas pueden
ser alteradas por diversas causas. Así, estructuras metálicas, ciertas formas
asimétricas en arquitectura y ciertos materiales constructivos entre otros
pueden aumentar su nocividad. Contrariamente ciertos materiales, formas,
estructuras, proporciones e incluso colores pueden reducir su nocividad. No
obstante estos elementos difícilmente van a armonizar las
geopatías mas graves.
Todas las soluciones a las geopatías pueden y deben ser
comprobadas con seguimiento por parte de médico o terapeuta especializado. De ahí la
importancia de la colaboración entre geobiólogo y terapeuta. Interesa no solo
la repercusión inmediata de la intervención del geobiólogo, sino que también
debe tenerse en cuenta su eficacia a largo plazo.
Cabría plantearse revisiones periódicas de comprobación
para garantizar el estado de la vivienda o espacio en el tiempo ya que puede
ser alterado por diferentes causas. Se observa que la red de chimeneas Guy
Tison tiene tendencia a variar con el tiempo.
OTROS CAMPOS DE ESTUDIO DE LA GEOBIOLOGÍA
Además de las geopatías, el geobiólogo analiza otros
factores de calidad ambiental que pueden afectar al equilibrio psíquico-físico
de la persona. Para ello se vale de aparatos como el ionómetro, el contador
geiger, los medidores de campos electromagnéticos y el sonómetro. También aquí
se utiliza la radiestesia y la sensibilidad personal.
Estos factores son:
Calidad del aire (grado de ionización, presencia de
agentes químicos nocivos, …)
Radiactividad ambiental (gas radón, radiaciones
ionizantes, …)
Valor de las ondas Schumann (frecuencia de resonancia
tierra-aire-ionosfera muy necesaria para el equilibrio biológico, que tiende a coincidir con la frecuencia del
hipotálamo humano y que a la vez es común a todos los mamíferos).
Valor de la posible contaminación electromagnética
artificial (presencia de campos electromagnéticos generados por instalaciones
externas o internas, cercanía a focos como líneas de alta tensión,
transformadores, antenas de telefonía móvil potentes, …).
Valor de la posible contaminación acústica.
Estudio de la armonía o desarmonía del lugar o espacio
(polaridad, formas, proporciones, distribución, luz, colores, …).
Estudio de la relación entre el espacio y la persona o Psicoespacio (simbolismos en decoración que pueden afectar al estado anímico de la persona,
color-luz y su efecto en la persona, potenciación de la personalidad creando
espacios propios, …).
Estudio de la rehabilitación o la construcción de espacios
que favorezcan la salud y la armonía.
Para ello se tiene en cuenta desde los materiales
constructivos estructurales hasta los últimos detalles de acabados decorativos.
Se buscan materiales que no provoquen cargas electroestáticas, ni desprendan
tóxicos, ni aporten radiactividad ambiental añadida. Se intenta minimizar los
posibles efectos negativos para la salud de las instalaciones, y a la vez
permitir la permeabilidad natural de la edificación.
Se consideran prioritariamente las características y
necesidades personales del cliente para ayudarle a crear su propio espacio sano
y armónico
CONCLUSIÓN
La Geobiología es una disciplina vieja y nueva a la vez,
que está en continua evolución.
La Geobiología abre las puertas a un mundo sutil que
requiere la máxima atención de nuestros sentidos, aunando nuestra capacidad
cognitiva con nuestra olvidada sensibilidad zahorí presente en todos nosotros (en mayor o menor grado)
Esta componente fuera de lo estrictamente cognitivo hace
que, para algunos, surjan dudas sobre su eficacia y necesidad. El geobiólogo
contrasta sus actuaciones con la de otros profesionales (médicos, terapeutas,
físicos, arquitectos, …) verificando continuamente la eficacia de su
intervención.
El objetivo es lograr espacios bióticamente favorables y
en armonía con quien-es lo van a usar. Hay que reconocer el limitado
conocimiento que se tiene actualmente sobre muchos aspectos de esta disciplina
y trabajar día a día con receptividad para ampliarlo.
(1)
citado en el libro “Geobiología, medicina del
hábitat” de R. de la Rosa (ver Bibliografía)
AGRADECIMIENTOS
Gracias de corazón a Rodolfo Tonelli, Miquel Miralles, Joan Puigventós, Mario Fernández, Carlos M. Requejo y Dominique Susani Y a tantos geobiólogos y zahoríes a lo largo de los tiempos...
AGRADECIMIENTOS
Gracias de corazón a Rodolfo Tonelli, Miquel Miralles, Joan Puigventós, Mario Fernández, Carlos M. Requejo y Dominique Susani Y a tantos geobiólogos y zahoríes a lo largo de los tiempos...
BIBLIOGRAFÍA
HÁBITAT Y SALUD, ARMONIZACIÓN DE ESPACIOS,
J.MatAmoros Indigo
EL GRAN LIBRO DE LA CASA SANA,
M.Bueno Ed.Martínez Roca
LAS REDES GEOBIOLÓGICAS, G.Fleck - J.P. Garel Ed.Obelisco
GEOBIOLOGÍA, MEDICINA DEL HÁBITAT R.de la Rosa Ed i
ARTE ZAHORÍ, GEOBIOLOGÍA CONSCIENTE J.Sáez Mandala Ed.
PIRÁMIDES, CATEDRALES Y MONASTERIOS, Dra. Blanche Merz Ed.
Martínez Roca
INTRODUCTION À LA GEOBIOLOGIE: VOTRE LIT EST-IL À
LA BONNE PLACE? R.Alexandre
LE RAYONNEMENT DE LA TERRE ET SON INFLUENCE SUR LA
VIE, R.Endrös
LA GEOBIOLOGIE ET VOUS Varios Autores Mosaïque Editions Roanne Cedex
KRANKHEIT ALS STANDORTPROBLEM, Dr.
Ernst Hartmann Ed.Haug-Verlag Heilderberg
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