Chimeneas Cosmotelúricas, las geopatías dinámicas
Durante milenios el hombre ha vivido en
completa armonía con el medio natural sabiendo que no todos los lugares son
buenos para vivir y menos aún para dormir. En todas las civilizaciones y
culturas se constatan ejemplos. Desde los antiguos maestros de feng shui hasta
los zahoríes occidentales buscaban el buen lugar huyendo de las zonas en donde
emanaban "vapores de la tierra" perjudiciales.
Hoy en día sabemos que el delicado equilibrio
biológico humano (y en general de todo ser vivo), se puede ver alterado en
zonas o lugares con diferencias energéticas electromagnéticas cosmotelúricas
significativas. Estas diferencias se aprecian en cambios de frecuencia y
amplitud de onda de las radiaciones naturales, produciéndose una vibración
desarmónica que puede afectar en general a muchos seres vivos y en especial al
hombre. Estas zonas se conocen como geopatías o zonas geopatógenas.
La geopatía alcanza una amplia zona vertical
sobre el subsuelo abarcando todos los pisos de una edificación. Su componente
horizontal normalmente presenta una zona donde se genera la radiación y donde
ésta es más potencialmente nociva, y otra zona adjunta donde la influencia va
disminuyendo en función de la distancia al foco.
Suelen ser geopáticas las
corrientes de agua subterránea y en general la presencia de aguas subterráneas,
la presencia de fallas geológicas, las cavidades naturales subterráneas y
algunas paredes de las redes geomagnéticas terrestres (las denominadas redes
Hartmann y Curry). Y también las chimeneas cosmotelúricas Guy Tison.
Las chimeneas son de todos los
fenómenos electromagnéticos naturales conocidos, los más intrigantes. Fueron
descubiertas por el geobiólogo francés Guy Tison. Son vórtices cuya energía es
mucho más sutil que en las otras geopatias citadas. No sabemos bien qué las
causa, si bien parecen estar íntimamente relacionadas con el psiquismo de las
personas a las que afectan dado que "aparecen de pronto" muchas veces
en puntos de permanencia vinculantes a una persona determinada como son su cama
y/o su lugar de trabajo.
Estos vórtices energétcos son, normalmente, los que más trastornos provocan en las personas. Se caracterizan por su gran dinamismo, su energía varía continuamente y en poco tiempo de muy favorable a muy desfavorable (en valores bióticos UB, muy utilizados en radiestesia). Esta inestabilidad podría ser la causa de su mayor nocividad. Es como si a nivel de temperatura contínuamente pasáramos de mucho frío a mucho calor, es peor que estar siempre a una temperatura determinada fija (que es lo que pasa en las corrientes de agua, fallas y demás geopatías).
En una vivienda de 100 m2 en
España es normal encontrar tres chimeneas de promedio. Acostumbran a tener un
diámetro de entre 60-100 cms y muchas veces están conectadas entre sí mediante
paredes energéticas a modo de red. Las chimeneas varían con factores tales como
la fase lunar (en luna llena se aprecia que son más intensas). Y algunas veces varían
en el tiempo, aparecen en lugares donde anteriormente no las había.
Para saber dónde están las
chimeneas de nuestro hogar o lugar de trabajo lo mejor es contactar con el
geobiólogo. Si no es así y sospechamos que estamos durmiendo sobre una chimenea
el consejo es desplazar la cama o dormir en otra habitación.
Cuando
no podemos encontrar el buen lugar, (porque no lo hay o está en algún sitio
físicamente inadecuado), se puede instalar aparato armonizador Zonal Beam que
actúa modificando las radiaciones potencialmente perjudiciales existentes,
obteniendo como resultado radiaciones electromagnéticas de frecuencias y
amplitud de onda muy favorables.
Este aparato funciona modificando las
radiaciones mediante circuitos oscilantes. Su eficacia en el tiempo está
testada tanto por kinesiología como por biorresonancia.
Se sitúa en una chimenea que incida en un
lugar de permanencia (habitualmente una cama, o también en un lugar de trabajo
o un sofá) orientado al norte magnético. No necesita ni pilas ni suministro
eléctrico. Crea un cilindro armonizador de entre 20-30 metros de radio a su
alrededor y 20-30 metros de altura desde la base donde se ubica (que suele ser
el suelo de la vivienda). Este cilindro armoniza todas las geopatías, no
desaparecen sino que sus valores se modifican; lo único que no se armoniza
plenamente son las otras chimeneas que pudiera haber en la vivienda. De ahí la
importancia de seleccionar en qué chimenea se instala.
Las geopatías tienen solución, o reubicando o
instalando aparato armonizador. Cada persona reacciona de forma distinta al
cambio energético que se produce en ambos casos. Algunas inicialmente empeoran
acentuando sintomatologías típicas como son los trastornos del sueño o los
dolores de cabeza, pero al cabo de un tiempo que no suele exceder el mes van
recuperándose paulatinamente. Los niños son muy rápidos en la recuperación y a
algunos adultos les cuesta más.
Finalmente, siempre es aconsejable recurrir a
un terapeuta especializado como complemento a la solución aplicada en la
vivienda. Este profesional facilitará que el organismo de la persona afectada
se restablezca plenamente. Es más necesaria su intervención cuanto más tiempo
se haya estado afectado por las geopatías.
Imagen La Martina Blanca
Es muy raro la poca importancia que se le da en general a estas CHIMENEA TELÚRICA....Soy radiestesista y todo es lineas Hartmann, Peyre o Venas de Agua, fallas geologicas etc. Nos dormimos?
ResponderEliminarRoberto, ciertamente las chimeneas cosmotelúricas son poco apreciadas por demasiados radiestesistas. Probablemente se deba a que requieren una atención diferente por ser más sutiles que las demás geopatías. No obstante (al menos aquí en España) poco a poco se van valorando y grupos que las negaban ahora las toman -afortunadamente- en la gran consideración que se merecen. Saludos
ResponderEliminarGracias gracias a un amigo que practica radietesia y que descubrió alguna muy importante en su habitación principal, es que estoy ahora detrás de ellas...Saludos
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