Objetos y Personas

Todos los objetos tienen su historia personal, hay algunos que la tienen muy marcada. Desde quién compro el objeto o quien lo regaló hasta a quién pertenece. Existe una asociación energética tras cada uno. Nos rodeamos de cosas que en principio nos gustan, pero ¿realmente nos convienen y nos favorecen?

Si tenemos una mala relación con una persona ¿qué hace aquel jarrón que nos regaló en un lugar preferente de la sala? Si estamos divorciados ¿por qué guardamos tantos objetos de esa época?

De entre las cosas que tenemos lo que tiene mayor carga personal son las fotografías, y en especial las fotografías enmarcadas a la vista. Así una foto de pareja rota no ayuda a poder encontrar una nueva relación, substituirla por una foto de una pareja que nos sirva de referencia de cómo queremos que sea nuestra relación favorecerá que esta surja.

Substituir y vaciar son las claves para regenerar ambientes “cargados” que no acaban de funcionar. Dejando atrás objetos que nos traen malos recuerdos creamos espacios nuevos donde puede entrar “aire fresco”. Cada uno tiene su ritmo para realizar este trabajo de limpieza, no importa cuanto tardamos sino cuando empezamos a hacer el primer movimiento.