Orden y caos

Para que un espacio sea armónico debe estar ordenado de una manera natural, sin excesos. Ordenado de forma que sepamos dónde tenemos tal cosa pero no de forma que todo esté excesivamente pautado. En catalán decimos que "totes les mases piquen" es decir que todo en demasía resulta excesivo

Así, aunque un orden resulta necesario para estar bien en un espacio, ese orden ha de ser relajado, no forzado. Hay armarios que parecen expositores de tiendas, todo está excesivamente ordenado. Ese orden excesivo puede esconder "problemas" personales. Quizás ejerzamos demasiado control sobre nuestra Vida sin permitir que afloren determinados procesos personales que tal vez nos den miedo. Liberarnos de este excesivo orden, permitirnos un cierto desorden, puede ayudarnos a sentirnos mejor

En la polaridad contraria, el caos no es armonía. Un espacio en extremo desordenado suele influir negativamente en la persona-s que lo habitan. Se establece un "feedback" entre espacio y personas haciendo que el caos lo domine todo, las personas pueden tener dificultad no sólo para encontrar sus cosas sino también para encontrarse a sí mismos...

Entre orden excesivo y caos total, la recomendación es el camino del medio: un orden natural o un caos ordenado que nos ayudarán a estar en Armonía con el espacio y con nosotros mismos