Los cuadros

En un ambiente interior, los cuadros influyen mucho en las sensaciones que percibimos. Los originales o las reproducciones nos transmiten la creatividad artística de su autor. Y la creatividad y el arte son sinónimos del alma humana de cada uno de nosotros que se expresa con toda su fuerza. El cuadro nos transmite el estado de ánimo del artista; es importante que escojamos temas que irradien "buenas vibraciones" para que estas perduren en nuestro hogar o lugar de trabajo.

En general, las representaciones de la Naturaleza (personas, animales, paisajes....) son muy indicadas en un ambiente porque nos conectan a nuestra esencia y nos hacen sentir bien. Se aconsejan los coloridos alegres más que los tonos excesivamente oscuros o neutros dado que aportan más vitalidad. En general es preferible un paisaje en primavera que uno en invierno, un retrato de una persona sonriendo a una persona con cara de pocos amigos...

Por último al colgar los cuadros procurar no hacerlo ni demasiado alto ni demasiado bajo; algo por encima de la altura de nuestros ojos suele ser una buena medida. Colocar los cuadros muy altos puede simbolizar una desconexión con la Tierra, la realidad del dia a dia. Colgarlos muy bajo puede simbolizar un exceso de conexión con la Tierra y una cierta desconexión con el Cielo (aquello más sutil, más espiritual de cada uno de nosotros).

Oleo "Arboleda hacia el Cielo" pintado por Magda Palliser