Circulación interior
Cuando entramos en un espacio es importante atender a cómo se circula en él. Se debería poder pasar con comodidad y seguridad, buscando la facilidad según las necesidades.
Lo óptimo es canalizar nuestra circulación evitando al máximo las líneas rectas “fuertes” que tienden a generar dinámicas excesivamente activas. Si se crean pasillos largos y estrechos o disposiciones de accesos en línea partiendo el espacio, se provocan canales que pueden desequilibrar el espacio. Situarse en ellos o frente a ellos llega a provocar incomodidad.
Cuando se dan estas situaciones hay soluciones:
0 Si es posible, salir del alineamiento y buscar el mejor lugar.
0 Crear protecciones y/o sinuosidad con plantas y/o muebles.
0 Dispersar sutilmente con móviles y/o ventiladores.
0 Frenar sutilmente su efecto con esferas facetadas.
En los pasillos además de tratar las fuertes líneas que pueden crearse, se aconseja que tengan:
0 Suficiente anchura (a partir de 90cms), de no ser así pintar con color claro, iluminar hacia las paredes y utilizar cuadros con profundidad o espejos.
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