La interpretación espacial

Intentar leer un espacio supone prestar atención a cómo es su distribución y/o su construcción y cuál parece ser su concepto espacial subyacente, que nos parece decir su decoración, y qué podemos captar de cómo se mueven e interaccionan las personas que viven o trabajan en él. Siempre es más fácil leer el espacio de otro que el de uno mismo (suele costar tener perspectiva sobre nuestro caso/a), de ahí que sea recomendable encomendar el trabajo a alguien de fuera. Por ejemplo intercambiando la observación entre dos amigos, cada uno observa el hogar del otro.

El concepto espacial de nuestro hábitat puede informarnos sobre aspectos personales, en especial cuando ha sido diseñado para nosotros aunque a veces también cuando no es así ya que por algo lo hemos escogido, por algo nos ha agradado.

Quizás sea un espacio que se acomoda más a una persona que a otra, y la que no se siente identificada con él puede ser que esté muy incómoda e incluso que lo rechace. Cómo ocurrió en una vivienda de nueva construcción en donde se reflejaba el concepto de espacio del marido y no se tenía en cuenta para nada la necesidad de hogar de la mujer. La mujer deseaba vivir en una casa de campo integrada en la Naturaleza, con calor de hogar,a base de piedra, cerámica y madera; y el marido impuso la construcción de una casa fría y dura en donde dominaba tanto interna como externamente el hormigón. Para el marido su casa era “natural” porque estaba “metida” entre la naturaleza, su concepto es el de un observador de la naturaleza, mientras que el concepto de ella es el de alguien plenamente implicado en la Naturaleza. Ella había claudicado a los deseos de él y se sentía incomodísima en su propia casa.
Al comentarlo, la mujer se vió comprendida y el marido reconoció que era su vivienda y no la de su mujer. Se percataron que desde que vivían allí estaban más lejos el uno del otro (espacialmente y anímicamente). Pudo mejorarse con decoración: se pintaron y se forraron las paredes internas de hormigón, se pusieron plantas y elementos de Naturaleza en todas las dependencias y se ajardinó el solar no cómo una continuación de la arquitectura (idea del marido: el árbol cómo farola, suelo duro...) sino como Naturaleza (variedad de árboles y plantas algunas con flor, zonas húmedas, tierra, piedras, agua...).

La decoración en muchos casos refleja aspectos propios que tal vez no reconocemos. Así puede ser que digamos querer algo y en realidad expresemos lo contrario. Como una pareja que querían tener hijos y no lo conseguían. A ambos les gustaban mucho los niños y por ello en su hogar tenían fotografías de niños, pero todos eran del tercer mundo y la mayoría con expresión más bien triste.
Al hablarlo reconocieron que les preocupaba mucho el tema de los niños del tercer mundo, sobretodo a uno de ellos. Parecía estar demasiado pendiente de los graves problemas de tantos niños que nacen en países con miseria, quizás creía que el hecho de tener un niño “rico” no era correcto o justo. Como si no estuviera bien tener un niño aquí, habiendo tantos niños que lo pasan mal allí. Probablemente este planteamiento interno bloqueaba el deseo de tener un hijo propio. Sacarlo y contrastarlo posibilitó abrir una vía de diálogo entre la pareja para poder tener un hijo propio y a la vez hacer algo por tantos niños que sufren como por ejemplo apadrinar uno. A su vez, colocaron junto con algunas de las fotografías que ya tenían, otras nuevas de niños de aquí, procurando que en todas ellas dominaran las expresiones alegres. También se les aconsejó preparar una habitación para el niño, como acto de reafirmación de una voluntad de ambos.

Por último podemos llegar a conocer más de la persona-s estando atentos a cómo se mueven en su espacio y de qué modo se relacionan entre ellos. Cuando actuamos de observador suele ser de gran utilidad hacer que la persona-s nos presenten su hogar, hablándonos de él. De entrada al presentarnos su vivienda o su local ¿qué estancias priorizan?, ¿qué nos dicen de las otras personas que comparten el espacio?, ¿qué quieren mejorar y por qué?... En este sentido puede ser sintomático que se olviden de alguna habitación o de alguna persona....
También al permanecer un tiempo en el espacio posibilitamos que sucedan cosas y que afloren dinámicas. Estamos entrando en la intimidad de una familia o de un colectivo, y eso nos permite ser observadores de qué  ocurre realmente entre esas personas. 
Así el caso de una mujer separada que vivía con sus dos hijos. Su intimidad, su Vida parecía verse “invadida” constantemente por ellos e incluso por su ex-marido. Los hijos ya adolescentes entraban cada dos por tres en la habitación de la madre y la interrumpían mientras hablábamos. A su vez el padre aún tenía llave del que había sido su hogar y se presentaba sin avisar cuando le parecía.
Ella comentaba que le gustaba tener momentos para leer, escribir notas, oír música... pero que cuando estaban los hijos no podía. La mujer respetaba sus momentos de intimidad pero ellos no hacían lo mismo con su madre. Se sentía mal por todo esto, y también impotente frente a unas dinámicas muy arraigadas. Era toda una vida priorizando a los demás. Quería cambiar pero no sabía como empezar.
Establecimos un plan, tenía derecho a ser ella misma sin por ello dejar de ser madre. Lo primero, sería cambiar el cerrojo de la vivienda ya que el ex-marido no le hacía caso sobre lo de devolver la llave. A la vez quitaría de su habitación la cesta de la ropa sucia y un mueble con ropa de sus hijos para evitar que estos entraran en su intimidad con excusa....Y colocaría un cierre para sus momentos privados




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