Zonas de entrada
Estas zonas son muy importantes, tanto en espacios exteriores como en los interiores. Al llegar y entrar recibimos la primera impresión, ocurre al llegar a un país, una población, un barrio, una calle, un solar, un edificio, un local, una vivienda, una habitación..., esta primera impresión nos marca y a menudo nos condiciona. En la mayoría de los casos si la primera impresión es favorable entraremos bien y a gusto, sino es así posiblemente pasaremos de largo.
En los negocios o en los productos inmobiliarios en oferta lo que se percibe en la zona de la entrada y el recibidor es fundamental.
El estado de la puerta, su cuidado, su amplitud, su facilidad de apertura y acceso, la iluminación... Lo óptimo es que la puerta o acceso principal sea amplio, si hay una puerta que sea la más grande de todas las del espacio, o al menos que no sea menor.
En muchos casos es favorable un móvil tipo campanillas o un sistema électrico de sonido suave que nos agrade y que se accione al acceder al espacio, ese sonido armónico avisa de la entrada de alguien y centra sutilmente a ese alguien en la diferencia del lugar al que entra. En entornos urbanos este "toque sutil" favorece frenar el exceso de dinamismo que suele acompañar la "vida" ciudadana.
Una vez hemos entrado es importante atender a aquello que hay en la pared de enfrente a la puerta- Esta zona suele ser la que vemos más y por tanto la que más nos influye en nuestra percepción. Lo óptimo sería que reflejara la característica o personalidad de la empresa, negocio, comercio, vivienda.. La impresión no suele ser favorable si no hay definición o si en esta zona se encuentra un baño con el inodoro a la vista, una escalera o un pasillo muy inmediatos o qualquier esrtructura o elemento decorativo desagradable.
Cuando ocurren estas situaciones de visiones desagradables y no pueden modificarse, un recurso para contrarrestarlas es colocar en el mismo frente de pared en donde se pueda (aunque sea en un rincón) algún elemento decorativo que agrade y defina con mucha fuerza, impacto de color e iluminación.
En general, la entrada o el recibidor debería agradarnos. Entramos en nuestro Hogar y es bueno sentirse a gusto nada más llegar. En muchos casos es necesario guardar prendas y/o objetos de utilidad para salir al exterior (zapatos, paraguas...), pero se recomienda que no dominen el espacio. Decorar la entrada con un ambiente propio que nos identifique, ayuda a sentirse bien al regresar al Hogar y a mostrarse a los que nos visitan.
En general, la entrada o el recibidor debería agradarnos. Entramos en nuestro Hogar y es bueno sentirse a gusto nada más llegar. En muchos casos es necesario guardar prendas y/o objetos de utilidad para salir al exterior (zapatos, paraguas...), pero se recomienda que no dominen el espacio. Decorar la entrada con un ambiente propio que nos identifique, ayuda a sentirse bien al regresar al Hogar y a mostrarse a los que nos visitan.
Un aspecto a tener en cuenta en viviendas y edificaciones con acceso para coches es hasta que punto este deja en segundo término al acceso de las personas. Por sus dimensiones las puertas y los caminos de acceso de los automóviles tienden a dominar, es importante procurar realzar al máximo el acceso peatonal. Un buen trato del acceso (plantas con flores, setos, fuentes, estanques...) para las personas humaniza el entorno y el espacio, y produce una primera impresión agradable, cercana.
Comentarios
Publicar un comentario