La posición de control

La búsqueda de la estabilidad y la defensa, ha hecho que desde antiguo el hombre se ubicara de forma natural en los lugares protegidos y con buena visión de los accesos y las entradas. Así, la configuración conocida como de la posición de la butaca ha servido de modelo en distintas culturas. Esta se caracteriza por: respaldo protector trasero importante, apoyos laterales con posibilidad de visión para el control sin perder la protección y total visión delantera para el dominio espacial global. 

Esta posición de control en todo tipo entornos ya sea naturales o no, nos aporta en mayor o menor grado seguridad y capacidad de defensa.

En un entorno natural, en un entorno urbano y en un espacio interior se establecen canales de circulación ya sean ríos, calles, pasillos, distribuidores, escaleras...

Las ubicaciones frente a estos canales de movimiento habitualmente no son óptimas, su efecto en las personas puede ser la sensación de inseguridad y desprotección. Muchas personas pueden llegar a sentir como una corriente de fuerza que desemboca sobre ellas.

Cuando nos falta la protección del respaldo trasero o estamos bajo la influencia de una línea de circulación acusada es recomendable situarse en un lugar mejor, más protegido. Si esto no es posible se puede crear una ubicación mas segura y protegida utilizando estructuras traseras y/o laterales, como las estanterías, los biombos o las plantas en interiores y los árboles o las pérgolas en exteriores. Además podemos mejorar nuestra sensación de seguridad si nos orientamos de forma que dominemos el lugar y su acceso (la posición de control).